4 de mayo de 2009

Encuentros

Al final de la película amoresperros, antes de los créditos, hay una frase: somos también lo que hemos perdido. La ví hace un par de días.

Y hoy encontré una fotocopia, entre otros papeles, con esta carta de Antoine de Saint-Exupéry. Hace años que la tenía guardada (y perdida). De repente me apeteció copiarla aquí.


Societe Anonyme des Grands Cafes de Toulouse
15, Place Wilson

Toulouse, el 22 - 10 - 1926

Mi vieja Rinette,

Te escribo para que no me acuses de olvido: palabra heróica (tengo los dedos helados y cantidades de tazas de café no han conseguido hacerme entrar en calor).

Esperaba salir de reconocimiento (viaje como pasajero a Casablanca, ida y vuelta), estoy recibiendo aviones nuevos. Soy muy feliz. Pero es mucha la soledad que sufro en este país. Ten la amabilidad de escribirme - no será lo mismo que pasar la velada en la calle Saint Guillaume pero también me hará muy feliz.

Hace un tiempo lamentable. Esta tarde he probado un avión nuevo durante una hora, bajo una lluvia torrencial y a cien metros del suelo. No te hubiera encantado la aviación. Se parecía más a un baño.

Eres una amiga encantadora pero yo no sé decir estas cosas. Solamente sé pensarlas.

Antoine
13, calle Alsaca-Lorraine, Toulouse