27 de septiembre de 2009

¡Pues son guapas, Agustín!

En el coche, por la noche y escuchando radío 2. De pronto aparece uno de los programas que prefiero: Juego de Espejos de Luis Suñén. Cada programa es un diálogo con una persona que vive cerca de la música aunque sin dedicarse a ella. Se escuchan las piezas que propone el invitado, y en los intervalos la conversación que mantiene con el presentador. Aprendo mucho de esas charlas.

El invitado de hoy es Agustín Gervás (que no sé quien es). Pero tiene una voz bonita. Y de pronto empieza a hablar de la belleza que puede tener una voz. Después relaciona músicas como la samba argentina (la Samba de Vargas) con música antigua española. Y habla del flamenco y de los cantes de ida y vuelta. Y luego dice que para él la música de Bach conecta con unas ganas inmensas de vivir, con algo pleno. Me gustan sus opiniones. Afirma que ese interés por la voz también lo desarrolla escuchando la radio, porque juega con las imágenes que puede haber detrás de esas voces. Y entonces es cuando afirma, divertido, que hay voces de mujeres en radio 2 a las que es mejor no conocer en persona, porque si son guapas se enamoraría de ellas... y cita dos o tres ejemplos, pero sobre todo la voz de Ana Vega Toscano.

Y entonces Luis Suñén, el presentador, le responde muy serio: ¡Pues son guapas, Agustín!, como advirtiéndole del peligro.

Escuché con todo mi interés hasta el final. Conozco esa voz de Ana Vega Toscano. Comparto el gusto de Agustín Gervás. Conocer a alguien solo por la voz es otra manera maravillosa de conocer, además sin límites. Es una gran construcción de la imaginación, como todo. Hasta ahora he preferido no ir a la web de R2 para ver como es esta presentadora, y creo que estupenda pianista.

¿Cuánto tiempo puede resistir uno solo con una voz?