30 de marzo de 2011

El hallazgo de unas palabras

Algunas veces, en algún lugar, uno encuentra las palabras que sabía que existían pero que no lograba dar con ellas. De una manera más o menos difusa intenté referirme en otras entradas del blog a una experiencia, una percepción, que no sabía nombrar bien. Estos días, al empezar un libro de Comte-Sponville dí con esas palabras. Son estas:

En relación con la moral hay muchas formas de ser religioso y muchas formas de creer. Pero quizás haya sólo una creencia: la de que el Bien "existe". Con eso les basta. Todas las religiones coinciden en lo siguiente: como el Bien "existe" (en Dios) no se debe "hacer" el mal. En eso consiste la moral de todas las religiones. La cuestión radica en saber si toda moral es religiosa. Una moral verdaderamente atea diría exactamente lo contrario: puesto que el bien "no existe" es preciso "hacerlo". Moral de la desesperanza. Trataremos de pensar su posibilidad.

Me parece que desde ahí se puede hacer algo. El bien, como la realidad, es algo que hay construir, elaborar, sobre la base de que lo propio es su ausencia o el caos sin forma que a veces constituye lo real.

Pienso en los poemas de Raymond Carver y en su conquista de un Sendero nuevo a la cascada.