28 de octubre de 2008

Sugar Blue

El sábado decidí ir a un concierto de blues. Fue una cita a ciegas porque no conocía al intérprete (y apenas escucho blues, aunque es una música que siempre me atrae). Era la banda de Sugar Blue, un tipo sonriente y con unos pantalones vaqueros preciosos que tocaba la armónica de una forma prodigiosa. Escuché el concierto desde un palco del segundo piso del Teatro Principal, todo era nuevo, aquellos sonidos, el teatro, la gente de pie en lo que es una platea sin butacas. Y una música densa y repetitiva. Escuché creo que en la radio, que John Lee Hooker decía que el blues estaba compuesto de unas pocas notas sobre las que él relataba una historia. Y así me pareció el otro día.