25 de julio de 2012

No siempre en red

Un tren que atraviesa un bosque con árboles que no conozco, bordea un lago interior que parece un mar.

Fuera debe hacer frío, las ventanillas están sucias, el agua brilla con un gris que a veces es blanco. Los árboles, finos y altos, parecen crecer hacia arriba y hacia las profundidades del agua. De vez en cuando comienza a llover y las gotas, como arañas, suben y bajan por el cristal. La vía casi está pegada a la orilla.

Hay ruidos pero es más fuerte el silencio.

Estoy empezando a conocer a Zygmunt Bauman: La lógica de las categorías no se adecua bien a la diversidad y el desorden de las interacciones humanas.

Ahora, en esta zona del mundo es época de tormentas. Y por momentos el agua cae con furia sobre los restos de nieve. Todo es más gris que en otros veranos y en medio de ese cielo los rayos de la tormenta eléctrica. A una cierta distancia de la vía se intuyen pueblos no muy grandes y una extensa red de caminos de tierra.

Bauman habla en algún momento del cambio que supone entender el mundo como algo que está en red: 
Las redes solo son imaginables si ambas actividades no están habilitadas al mismo tiempo. En una red, conectarse y desconectarse son elecciones igualmente legítimas, gozan del mismo estatus y de igual importancia. ¡No tiene sentido preguntarse cuál de las dos actividades complementarias constituye "la esencia" de una red! "Red" sugiere momentos  de "estar en contacto" intercalados con  períodos de libre merodeo. En una red, las conexiones se establecen a demanda, y pueden cortarse a voluntad.

Para él esto es lo opuesto a modelos anteriores como las "relaciones", el "parentesco" o la "pareja".

En mitad del verano cruzar los restos del invierno. Y ver pasar algún cartel con palabras desconocidas y difíciles de pronunciar. Hace horas que no sé en que punto del paisaje estamos ni cuanto falta para llegar a la siguiente estación ni si aparecerán los límites de este lago. Viajar unido a esta máquina poderosa y sucia me parece más propio de una relación que de estar en red.

Otra vez el agua, ahora a ambos lados de la vía. Viajamos por un canal estrecho con una seguridad asombrosa. La confianza en los pasadizos del viaje.