5 de julio de 2012

Estoy intentando perderme

Quise ver una imagen de Gidon Kremer. Porque hacía días que su música iba entrando en unos y otros espacios. Allí estaba, por ejemplo con una camiseta blanca y ensayando, una boca grande, poco pelo, unas gafas casi invisibles, difícil saber algo de él por esas fotos.

Por debajo de todo, o en la superficie del agua, corre algo semejante a la generosidad (no las entregas a cuenta que produce la pobreza). O no corre.

Y en esos giros del agua, como capas, corrientes más o menos submarinas aunque sea un torrente de montaña. La música de Astor Piazzola interpretada por Gidon Kremer se parece a ese burbujeo de capas vivas.

Hay un sonido de masa intensa, grande, que corre por debajo (casi un bajo continuo, aunque no tenga nada que ver con el clásico) sobre el que se escriben trazos apenas entrevistos. Olfateados tal vez.

Nunca antes me había sentido tan
en minoría
Fuera, frente a la ventana,
todo era superioridad
Primero trinaron un par de pájaros,
(escribe Peter Handke)

En Hommage a Piazzola hay una pieza titulada Celos que encierra esa minoría (tal vez frente a lo hostil, claro, porque ese título tenía que ser un tango). Escucharla se parece a una experiencia que se ralentiza y también se curva bajo el viento. O bajo la corriente de agua.

El cantar tiene sentido, el cantar tiene sentido, entendimiento y razón. Una canción que habla de lirios, de su perfume, del agua que fluye desde las fuentes o del hueco entre piedras donde nacen los ríos, hasta los más caudalosos, los que entran en el mar abriéndose en un gran delta con peces que parecen serpientes y que vienen a morir donde nacieron.

Miro un dibujo de alguien que pasa las horas cerca del agua, de las corrientes de agua. Observo a quien allí está y me sorprendo del tiempo que llevo atento a la escena. El dibujo es imperceptible pero parece moverse: las hojas de los árboles, la tona del agua, las piedras, los mosquitos y la tarde, todo se balancea de manera mínima e intensa, en tensión. Podría parecer también un tango, pero es un río. Al pie de esta escena me dijo: estoy intentando perderme.