16 de abril de 2012

Un rompecabezas con dendroaspis angusticeps

Un puzle imposible de completar. Siempre es así.
Aunque dentro de la casa haya calor y sensación de protección, nadie sabe si la caja con las piezas cayó al suelo y alguna se perdió.

La vida humana es un misterio. Ayer, por casualidad, encontré y releí esta pieza del puzle, es decir, un artículo de Antonio Lobo Antunes. Llevaba días escuchando insistentemente los Gurrelieder de Arnold Schoenberg (al fin los tengo cerca), pero Lobo Antunes hizo que de repente se mezclaran con las músicas de Shubert que escuchaba, hace tiempo, al inicio de la noche.

De esos años la memoria recuerda lo que quiere. Pero junto a Schubert leía las Cartas de la guerra del mismo Lobo Antunes: la correspondencia que desde Angola le escribió a su mujer (estaban recién casados) que se había quedado en Lisboa. Cartas del día a día, cartas de amor, recuperadas hace unos años por sus hijas.

Y después mis dedos llegaron a otra pieza del puzle: las palabras Avenue Patrice Lumumba. Las leí y en la boca sentí los sabores del primer trago de un vino bueno, cuando todo se inunda y por unos momentos pierdes cualquier referencia, solo bebes y saboreas.

Crucé las palabras como se cruza a alguien en la calle, aparentemente sin darte cuenta. Pero las había reconocido. Regresé sobre mis pasos. Las había visto en unas imágenes del fotógrafo Guy Tillim, en un libro con fotos de Angola, Mozambique, Madagascar y la República Democrática del Congo: Avenue Patrice Lumumba se titula. Ni más ni menos.

Las miré una por una. Shubert y Schoenberg luchando en una parte del cerebro mientras otra área se dedicaba a saborear esa especie de vino imaginado. En cada esquina de las imágenes te escuchaba iniciar el relato: Volvíamos a casa...

El relato del horror, el de la memoria y la imaginación. El de quien ha visto morir en un combate. Ya no existía la posibilidad de volver. ni tan siquiera quedaba la casa en pie. Avenue Patrice Lumumba. Todo en ruinas.

Entré en internet para comprobar si esa Avenue existía en los cuatro paises que Guy Tillim fotografió. Y el puzle me devolvió, entre otras cosas, otro nombre: Dendroaspis angusticeps (está claro que en el medio se han perdido piezas). Es la letal mamba verde, que si habita en esos paises.

La vida humana es un rompecabezas misterioso. Imposible comprender. Pero necesario escuchar y cuidar la caja con las piezas que no se perdieron, que probablemente no son otras que todo lo que somos, todo lo que nos vamos haciendo.

Cerca de los Gurrelieder.