8 de mayo de 2012

Alemparte

Estar de camino,
ir de camino. A veces todo empieza en una palabra,
o un sueño. Todo está nítido, vibra bajo la luz

Estar de camino,
no parar, no cesar, mantener una generosidad extraña con uno mismo cuando asiente hacia lo oscuro

O cuando no se rebela, o cuando no calla. Ojalá hubiera (algunas veces) una guerra a la que marchar. A trabajar. Pero no hay guerras (aunque existan muertos).

Recordé cuando cogía fósiles en un lugar que se llama Triste. Sonó mi móvil y eras tú, estabas (literalmente) cerca de la batalla. Miles de millones de kilómetros. Y yo recogía conchas en lo que antes fue el fondo del mar.

Szymborska habla del corazón:
cada una de tus sístoles es como empujar una barca hacia alta mar en un viaje alrededor del mundo

(Hace muy poco pasé cercar de un pueblo que se llama Alemparte. Pasé todo lo despacio que pude).

Esta noche, ahora mismo, ya