Como solo tenía unos minutos y quería aislarme del bullicio enchufé los cascos al ordenador.
Entraba el sol, había una luz dura. Y comenzó a sonar Hasta otro día, Chicho; el disco de Amancio Prada dedicado a Chicho Sánchez Ferlosio.
La noche me enamora más que el día
pero mi corazón nunca se sacia
de seguir el paso de la luna
que en el silencio de la sombra viaja
Pensé que era un ritmo nuevo para la voz de Amancio Prada. Ágil y hasta alegre, lleno de complicidad con el amigo admirado. En cierta manera una cantiga de amigo.
Que el cantar tiene sentido
oye mi bien, entendimiento y razón
Noté que mi cara se relajaba con aquella pequeña guitarra que caminaba decidida y confiada. Pensé que sería una pequeña guitarra canaria. La boca, todo el cuerpo aflojó un poco: el cantar tiene sentido.
A lo lejos viene un barco
y en él llega mi amor
Unos bonitos cascos grises y negros, grandes y buenos.
Desconecté la clavija, interrumpí la música como se había interrumpido el poema de John Donne, como se detienen de pronto los poemas cuando ya no hay sol. Los mismos que nunca sacian la noche.
Mira ese lirio que el tiempo consume
y hay una fuente que lo hace florecer