29 de febrero de 2012

Ir en quince direcciones

Tres cosas en la cabeza, en la punta de los dedos:

La primera es una frase, creo que un verso de una canción que canta Amancio Prada:
un rumor de manzanas.

La segunda es la música, casi cualquier disco, de Paco de Lucía. La sensación de que la máxima dificultad, tras un largo proceso, consigue extraer lo mejor de cada sonido, el mejor ánimo. Una música que siempre señala donde está el norte (a veces en el sur).

Y la tercera un calificativo que escuché sobre uno de los discos de los Rolling Stones, Exile on Main St.:   
Es como ir en quince direcciones a la vez.

Y otra más:
El recuerdo de un clarinetista que ensayaba cerca de una de las casas en las que viví hace años. Nunca le conocí pero seguía sus pequeños conciertos de media mañana mientras un perro que se llamaba León se tumbaba en la hierba, bajo algún manzano. Había muchos.

Algunos recuerdos también hay que abrazarlos durante la noche para que descansen a nuestro lado.